jueves, 28 de febrero de 2013


Domingo III de Cuaresma
3 marzo 2013

  Evangelio de Lucas 13, 1-9


En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilatos con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó:  
 ― ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no. Y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.
 Y les dijo esta parábola:
 Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró.
 Dijo entonces al viñador:
 ― Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala, ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?
 Pero el viñador contestó:
 ― Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás.

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